Pan de Hamburgesa
DÍAS DE ELABORACIÓN
En amarillo los días que se elabora.
Aunque el origen exacto del pan de hamburguesa es debatido, se remonta a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando inmigrantes alemanes llevaron el concepto del "filete estilo Hamburgo" a Estados Unidos. Pronto, este filete comenzó a servirse entre dos rebanadas de pan, convirtiéndose en la hamburguesa que conocemos hoy. Para mejorar la experiencia, panaderos empezaron a hornear bollos redondos, suaves y fáciles de sostener: así nació el pan de hamburguesa moderno.
Hoy en día, nuestro pan de hamburguesa mantiene esa tradición: una miga tierna, una forma redonda perfecta, y la promesa de realzar cada ingrediente. Es el comienzo y el final de una buena hamburguesa.
CÓMO LO ELABORAMOS
Está hecho con mantequilla, leche, masa fermentada, menos azúcar en comparación con recetas industriales, y sin ningún conservante artificial. Aun así, gracias a su elaboración cuidada y su fermentación lenta, se conserva naturalmente bien durante varios días, manteniendo su textura esponjosa y su sabor intacto.
El resultado: un pan de hamburguesa tierno, sabroso y duradero, que no solo acompaña, sino que mejora cada ingrediente.
QUÉ APORTA NUESTRO PAN
El pan de hamburguesa, suave, dorado y ligeramente dulce, es mucho más que un simple acompañante: es el escenario perfecto donde se construye el sabor. Su textura aireada y su corteza tierna están diseñadas para abrazar la carne, las salsas y los vegetales sin robar protagonismo, pero sí aportando un equilibrio perfecto en cada bocado.